Jaiselmer-07 de Marzo

Otra vez delante del teclado despues de haber masticado arena durante dos dias en el desierto.

Hemos llegado a Jaiselmer (la ciudad dorada) despues de un viaje en tren que no terminaba nunca (13, 14 horas), siempre estabamos por llegar, lo raro es que nunca llegabamos. Una sensacion exitante que por momentos me resultaba educativa y por otros desesperante.

La paciencia desarrollada por los habitantes de este pais es sorprendente, creo que gran parte de esta formacion se la deben a estos viajes.

Paramos en ochenta y cuatro estaciones, ciento dos pasos a nivel, treinta y ocho veces por animales en las vias y como sesenta que nadie me supo explicar porque, ni siquiera el "chancho" con el cual terminamos como "Chanchos". Pero tambien se la deben a otras actividades como hacer colas infinitas para sacar cualquier tipo de ticket o pasaje, esperar un colectivo en el cual se pueda entrar y tambien esperar la comida en los restaurantes lo cual nos abre la puerta de la esperanza y el optimismo de que todos los alimentos son frescos y las comidas las hacen en el momento. Al menos asi saben, frescas.

Jaiselmer es una ciudad amurallada en la que su interior tiene un fuerte, que hoy en dia se ha transformado en otra ciudad. La piedra caliza de color amarillo que se extrae de las minas circundantes homogeiniza su aspecto y las calles son estrechas y entreveradas, medievales, no se entiende bien si peatonales o vehiculares dado que aca el ancho no determina quien puede pasar o no, todo es posible, nunca sabes con lo que te vas a encontrar a la vuelta de....

Fuerte de Jaiselmer desde afuera

Puerta de entrada y plaza del fuerte

Vista de una plaza interior del fuerte

En las veredas de Jaiselmer la gente esta realmente tranquila, disfrutando.

Particularmente el interior del fuerte esta plagado de bobinos, no me animo a decir vacas porque aca he visto de las especies mas variadas y hablar con el termino generico es lo unico que me aseguro no estar errando. Es contradictorio, por momentos nos sorprendemos del hecho de encontrarnos este tipo de animal suelto sin embargo hay veces que les pasamos por al lado como si fueran personas sin distraer la vista. Lo que si, no podemos dejar de evitar es sentir el olor a los pabellones atestados de animales de "La Rural", esa mezcla de forraje con humedad y mierda de animal herviboro.

Algunas imagenes demuestran lo que digo

A la vuelta de la esquina

Esta esperando que le den de comer en la puerta de una casa como si fuera un gatito que lo conformas con un vaso de leche y todavia no se dio cuenta que pesa como 400kg y necesita 200kg de heno para saciarse.

Haber pasado la noche durmiendo en el medio del desierto fue increible, ver las dunas de arena y el atardecer sobre ellas tambien. Otra de las cosas que me sorprendio del safari fueron los momentos en los que parabamos a descansar, para mi gusto excesivos; creo que ahora entiendo un poco mas al desierto, estabamos tres horas parados bajo un arbusto y la sensacion es que no habia nada aparente para hacer, pero nada de verdad, ni siquiera distraer la vista porque nada la distraia e intentar salir de la sombra del arbusto era un suicidio. Despues de un tiempo de "no hacer nada" empezas a encontar cosas....

Esacarabajos, muchos y tambien podes reconocer su camino porque la huella los delata.

Anduvimos en camello pero tambien caminamos un poco.

Abrevadero.

Nos agarro la noche en las dunas y descalzarnos sobre la arena tibia fue la mejor decision.

Juro que no es una postal, y tambien que ese es mi hermano sentado mirando el atardecer de Thar.

Estas son las camas que usamos para dormir placidamente bajo las estrellas.

y este es Augus despertando al amanecer, le pude sacar la foto porque no pude dormir tan placidamente como el.

El camello en el que yo viajaba era enorme y no paraba de hacer pupu, Augus venia detras y tuvo la posibilidad de ver el espectaculo en primera fila.

Este es un video que demuestra el tamanio y yo tratando de domarlo.....
Cada tanto, en el medio de la nada habia algo, grupos de mujeres generalmente acompaniadas con sus hijas mujeres que se acercaban a unos pozos de donde extraian agua y la transportaban hasta sus casa en esas tinajas de acero, les he visto apilar hasta tres tinajas al mismo tiempo y llevarlas haciendo equilibrio en la cabeza.

Maniana sera otro dia de Jaiselmer.